Miopía magna: qué es, síntomas y tratamientos

La miopía magna, también conocida como miopía patológica o degenerativa, es una anomalía de la visión que afecta, aproximadamente, al 2% de la población. Se considera como tal cuando el paciente supera las 6 dioptrías. Las personas que la padecen presentan dificultades para enfocar objetos cercanos y distantes con claridad. En este artículo te explicamos qué es la miopía magna, cuáles son sus causas y sus posibles tratamientos médicos.

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Qué es la miopía magna 

Cuando hablamos de miopía magna lo hacemos para referirnos a una forma grave de miopía en la que tanto los objetos cercanos como lejanos se presentan borrosos. Esto sucede debido a un alargamiento del globo ocular que provoca un estiramiento anormal de toda su estructura. Las personas con esta alteración visual tienen más posibilidades de desarrollar otro tipo de complicaciones de salud visual,  como glaucomas, desprendimiento de retina o cataratas, así como otras patologías asociadas.  

Cuáles son las causas de la miopía magna 

Aunque no se conocen con exactitud las causas que provocan la aparición de la miopía magna hay ciertos factores que pueden producir su desarrollo, como: 

  1. Factores genéticos. Es frecuente que esta afección se presente en aquellas personas cuyos familiares directos la presentan. Por ejemplo, si uno o ambos padres son miopes, hay mayor probabilidad de que los hijos también lo sean. 
  2. Factores ambientales. La exposición prolongada a actividades de visión cercana, pueden aumentar el riesgo de desarrollar miopía magna, así como el déficit de exposición a la luz solar.  
     

Principales síntomas de la miopía magna 

Los síntomas de la miopía magna pueden incluir: 

  1. Visión borrosa aguda, tanto de cerca como de lejos. 
  2. Fatiga ocular permanente. 

  3. Disminución de la agudeza visual. 

  1. Aparición de escotomas tanto en la parte central como en la periférica. 

  1. Aparición de moscas volantes. 

  1. Fotopsias, relámpagos y destellos de luz. 

  1. Sombras que afectan al campo visual. 

  1. Deformación de los objetos y visión de líneas torcidas. 

 
En caso de notar cualquiera de estos síntomas es conveniente acudir al oftalmólogo para poder iniciar un tratamiento. 
 
  

Cómo se diagnostica la miopía magna 

Para saber si se padece miopía magna es necesario realizar un examen oftalmológico completo. Entre las pruebas que el oftalmólogo realizará se encuentra la prueba de agudeza visual y la refracción. Por medio de estas herramientas el oftalmólogo puede determinar el estado en el que se encuentra el ojo y si se padece esta afección. En caso afirmativo, se podrá iniciar un tratamiento de manera inmediata para evitar posibles complicaciones.  

Posibles complicaciones 

Cuando tenemos miopía magna se corre un mayor riesgo de padecer diferentes tipos de complicaciones oculares, como: 

  1. Degeneración macular, enfermedad ocular que puede llevar a la pérdida de la visión central. 
  2. Desprendimiento de retina, afección que puede ser grave y requerir cirugía de emergencia. 

  3. Cataratas. 

  1. Glaucoma. 
     
     
    A pesar de que hay una mayor probabilidad de presentar complicaciones oculares, no todas las personas que padecen miopía magna las llegarán a padecer en algún momento de su vida. Hoy en día se desconoce el motivo de que esto suceda, de ahí la importancia de pasar revisiones periódicas preventivas con un oftalmólogo.   

Tratamiento de la miopía magna 

Si bien no existe una cura definitiva para la miopía magna, hay tratamientos o intervenciones que pueden reducir el riesgo de complicaciones. La elección del tratamiento depende de factores individuales, como el estado de salud general, la edad y las preferencias personales. Aunque en última instancia será un profesional cualificado el que decida cuál es la mejor opción para cada caso en particular.  

  

Entre los tratamientos para la miopía magna encontramos:  

  1. Gafas graduadas. En ocasiones el uso de gafas de manera permanente puede ayudar a las personas con miopía magna a corregir su problema. Es el método más sencillo y menos invasivo apto para cualquier edad.  

  1. Cirugía refractiva. Hemos de recordar que el problema que produce la miopía magna es el alargamiento del ojo, de ahí que las cirugías que se proponen siempre tengan que ver con corregir esa refracción. Existen dos procedimientos quirúrgicos que buscan esta corrección: 

  • LASIK, por medio de láser se pretende reducir el grosor central de la córnea. 

  • Lentes intraoculares precristalinas (ICL). Se pueden implantar entre la córnea y el cristalino unas lentes intraoculares. Al tratarse de una cirugía intraocular es más complicado que el LASIK por posibilidad de dañar el cristalino o aumentos de presión intraocular.  

  • Extraer el cristalino transparente y colocar lentes intraoculares (LIO). 

  1. Terapia farmacológica: En algunos casos, se pueden usar colirios con atropina o pirenzepina para frenar la progresión de la miopía, especialmente en niños. Estos tratamientos pueden ayudar a ralentizar el aumento de la graduación de miopía a lo largo del tiempo. 
     

La importancia de las revisiones oculares periódicas 

Las revisiones oculares periódicas son esenciales para el diagnóstico temprano y el seguimiento de la miopía magna. De hecho, la prevalencia de la miopía en jóvenes está provocando que las revisiones oculares se consideren cada vez más necesarias.  

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