Síntomas de una mala audición en menores
En los pequeños, la audición se convierte en un aspecto fundamental para su desarrollo social, emocional y cognitivo. Incluso una pérdida leve o parcial de la audición puede afectar la capacidad de un niño de hablar y entender el lenguaje.
La pérdida de audición puede identificarse muy temprano y algunas veces inmediatamente después de nacer. Pero en otros casos, se desarrolla a lo largo de su crecimiento. Socializarse, comunicarse, aprender, es básico para cualquier niño. Por eso, este es el periodo en el que es aconsejable estar más atento, observarlo y no perder ojo a su ritmo de desarrollo. Es importante hacer revisiones periódicamente ya que también en la etapa de la adolescencia puede haber pérdida de audición importante.
Qué es la audición
La audición nos permite oír y conectar con las personas y nuestro entorno. Es la capacidad de percibir sonidos al detectar vibraciones mediante el oído. El oído humano se divide en tres partes:
- El oído externo: es por donde entra el sonido. Su principal función es atrapar los sonidos y enviarlos hacia el canal auditivo.
- El oído medio: amplifica las ondas sonoras y transforma la energía acústica en energía mecánica, transmitiéndola y amplificándola hasta el oído interno.
- El oído internodonde se realiza la definitiva transformación de la energía mecánica en impulsos eléctricos que llegan al cerebro.
La pérdida de audición se ve afectada por varios motivos. Es por ello que desde OPTICA2000 queremos servirte de ayuda para detectar posibles problemas de audición que puedan sufrir tus pequeños. ¡Y que quizá no hayas detectado!
Síntomas para detectar problemas en la audición
Según la OMS, hay 32 millones de menores de 15 años que no oyen bien. Dado que no es fácil detectar esos problemas, os explicamos algunos de los síntomas más frecuentes que nos hacen sospechar que algo no funciona correctamente en el sistema auditivo de los más pequeños:
- Le cuesta empezar a hablar. Sus progresos son muy lentos. Sientes que, a su edad, debería ser un poco más parlanchín.
- Tiene una capacidad de comprensión verbal lenta.
- Aunque haya un sonido muy fuerte, no se sobresalta ni despierta.
- Si escucha un sonido, le cuesta localizar de dónde viene.
- Si lo llamas desde su cuarto, es incapaz de responder a tu voz desde otra habitación.
- Sufre infecciones de oídos de manera frecuente.
Cada niño se desarrolla y crece a su propio ritmo. ¡Hay que darle su tiempo! Por lo que puedes detectar alguno de estos síntomas y su audición puede funcionar perfectamente. Además, un niño puede padecer una pérdida de audición leve, difícil de reconocer. Pero, si te quieres quedar tranquilo/a, la clave es llevarlo a que le hagan una revisión auditiva.
Así que ya sabes, revisa la salud auditiva de tu pequeño/a, será divertido para él/ella, y una gran tranquilidad para ti.
¡Te esperamos!