¿Qué es el glaucoma y de qué forma afecta a tu vida?

 

Tipos de glaucoma

Existen distintos tipos de glaucoma. Estos son los más habituales:

  1. Glaucoma de ángulo abierto: Con este tipo de glaucoma, la presión ocular aumenta debido a que el sistema de drenaje del ojo se obstruye al envejecer. A consecuencia de esta obstrucción, los fluidos que están presentes en el ojo no drenan adecuadamente. Esto aumenta la presión ocular, lo que dificulta que el ojo reciba la luz.
  2. Glaucoma de tensión normal: Con este tipo de glaucoma, el flujo de sangre que llega al nervio óptico disminuye, lo cual puede provocar daños en el nervio óptico y reduce la visión periférica. Para tratar este tipo de glaucoma, los ópticos-optometristas examinan el ojo con frecuencia para analizar el nivel de presión al que está sometido el nervio óptico, así como la zona en la que la visión se ha reducido.
  3. Glaucoma congénito: Este tipo de glaucoma es hereditario. Aunque no es muy habitual, el glaucoma congénito surge cuando la zona de drenaje del ojo no se desarrolla por completo antes de nacer. Como la zona de drenaje sigue en desarrollo, la presión ocular aumenta, lo cual, con el tiempo, puede afectar a la salud del nervio óptico y provocar una pérdida de visión.
  4. Glaucoma de ángulo abierto secundario: Este tipo de glaucoma puede ser el resultado de una lesión ocular. La lesión expone al ojo a la inflamación del iris, lo que lo expone a más complicaciones, como la iritis y las cataratas. Este tipo de glaucoma se trata principalmente con inyecciones de esteroides y gotas tópicas.
  5. Glaucoma pigmentario: Se trata de un tipo de glaucoma secundario. Tal y como indica su nombre, esta clase de glaucoma está relacionada con la separación entre los gránulos de pigmento y el iris (la zona coloreada del ojo). Una vez que los gránulos se separan, bloquean el sistema de drenaje del ojo, dando lugar a un aumento de la presión ocular. A medida que aumenta la presión, también incrementa el daño que sufre el nervio óptico.
  6. Glaucoma exfoliativo: Este tipo de glaucoma está relacionado con la acumulación en el ojo de sustancias escamosas de la superficie frontal del cristalino. Esto puede conllevar que el sistema de drenaje del ojo se bloquee y que la presión ocular aumente, lo cual provocaría daños en el nervio óptico.

 

¿Cómo puedes tratar el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad compleja que comporta daños en el nervio óptico y la pérdida de la visión periférica, por lo que no se puede curar. No obstante, sí es posible reducir su progresión e incluso detenerla si se sigue un tratamiento.

El tratamiento variará en función del tipo de glaucoma. Por ejemplo, si tiene una presión elevada en los ojos, es posible que tenga que utilizar colirios varias veces al día, para reducir la acumulación de líquido en el sistema de drenaje y disminuir así la presión.

A veces, las personas con glaucoma padecen también otras enfermedades oculares, como las cataratas (el enturbiamiento progresivo del cristalino). Un óptico-optometrista tendrá en cuenta cualquier otra enfermedad que padezca a la hora de recetarle la medicación, así como el grado de presión ocular que experimente.

Opciones de tratamiento para el glaucoma

Gotas para los ojos

La opción principal para tratar el glaucoma son las gotas para los ojos. Con este tratamiento, se reduce la acumulación de líquido en el conducto de drenaje del ojo. Las gotas para los ojos ayudan a evitar la producción de humor acuoso y otras sustancias que podrían empeorar los síntomas del glaucoma.

Dependiendo de la gravedad de tu glaucoma, el óptico-optometrista te recomendará utilizar estas gotas una vez al día o con más frecuencia.

Terapia con láser

En algunos casos de pacientes con glaucoma, el oftalmólogo podría recomendar cirugía con láser. Hay distintos tratamientos con láser disponibles en función del tipo de glaucoma:

Iridotomía con láser: En este tipo de tratamiento con láser, se realiza una perforación en el iris (la zona coloreada del ojo) para drenar el fluido acumulado debido a la obstrucción.

Trabeculoplastia con láser de argón: Esta operación solo se realiza en pacientes con glaucoma de ángulo abierto. Puede mejorar el drenaje, lo que puede reducir la presión ocular y otros síntomas del glaucoma.

Después de este procedimiento, es posible que tengas que aplicarte gotas con menos frecuencia, en función de lo que te recomiende el oftalmólogo.

Cirugía de glaucoma

Otra forma de tratar el glaucoma es sometiéndose a una operación, también conocida como trabeculectomía. Esto abre el tracto de drenaje y permite que el líquido salga del ojo más fácilmente.

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