Gimnasia visual

para descansar tu vista

Ejercicios oculares para hacer en casa, rápidos y sencillos, así son estos ejercicios para mantener tus ojos sanos:

1. Abrir y cerrar lentamente.

Al principio, y al final del día, tómate unos minutos para cerrar los ojos y dejarlos totalmente relajados. Después, ábrelos despacio. Así reactivas la circulación y relajas toda la musculatura.

2. Parpadeo rápido.

Si tras varias horas delante del ordenador, leyendo, o haciendo una actividad que requiera fijar tu vista durante un largo periodo de tiempo, y notas que tus ojos están algo secos, parpadea rápidamente para lubricarlos de nuevo.

3. Ejercita tu acomodación.

Coge un objeto, no demasiado grande, algo que puedas manejar como una cuchara o un bolígrafo, acércalo a tus ojos y cuando esté bien enfocado, empieza a alejarlo lentamente. Después puedes hacerlo a la inversa; desde detrás hacia adelante, y después de lado a lado.

4. Reactiva la circulación.

Cuando notes que tu vista está cansada, cierra los ojos y presiona durante unos segundos sobre tus párpados.

5. Alterna la vista.

Coge dos objetos, uno en cada mano, sepáralos del cuerpo, a la altura de los hombros, y mira uno, para después pasar a mirar el otro. Así hasta 10 veces.

6. Guiña.

Empieza con un ojo, luego con el otro, así hasta 10 veces.

7. Mirando a todos lados.

Cuando concentras tu visión sueles hacerlo en una sola dirección, por eso es importante dar juego a tu visión periférica moviendo los ojos en todas direcciones. También puedes moverlos teniéndolos cerrados.

8. Sigue con la mirada.

Toma un lápiz, estira el brazo y con la otra mano tápate un ojo. Mueve el lápiz despacio y síguelo con el ojo libre. Luego cambia de ojo y repite el ejercicio.

9. Aquí y allí.

Este ejercicio sigue ejercitando tu acomodación; se trata de enfocar algo que tengas cerca, y a continuación, algo que tengas lejos y a la inversa.

10. Relaja el cuello y los hombros.

El uso y abuso de las nuevas tecnologías también derivan en malas posturas que cargan otras partes del cuerpo, y los hombros y el cuello suelen ser los más perjudicados. Mueve el cuello en todas direcciones haciendo círculos, también los hombros hacia delante y hacia atrás, así activarás la circulación de las cervicales.